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HISTORIA DE LA HACIENDA TAUSAVITA EN UBATE

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(Copiado textualmente de un documento facilitado por Eduardo González Gaitán, pero sin que figure un autor del mismo. Por espacio, no se transcriben unas cartas que aparecen en dicho documento)

 

Don José María Restrepo Sáenz opina de TAUSAVITA en su libro de genealogías de Santa Fé de Bogotá que “es quizá la única hacienda que en el transcurso del tiempo comprendido desde la conquista hasta nuestros días, haya estado únicamente en poder de dos familias”.

 

La historia de esta hacienda se remonta hasta los primeros tiempos coloniales, hacia el año de 1.587, fecha en la que el cabildo de Santa fe de Bogotá concedió a las tierras pertenecientes a la hacienda TAUSAVITA al hijo del  capitán conquistador D. GONZALO DE LEÓN, también del mismo nombre de su padre, en respuesta a la petición hecha a este cabildo por su tutor don Andres de Orellana. El regidor don Bartolomé de Masmela estudio el caso y dio su parecer favorablemente, el 25 del mes de febrero de 1587. A partir de esta fecha, la hacienda TAUSAVITA no ha pertenecido sino a dos familias (como lo anota el historiador Restrepo Sáenz); en primer lugar, a los descendientes del hijo del conquistador y posteriormente  a la familia Venegas, doscientos años más adelante, como se verá luego.

 

El conquistador don Gonzalo de León, padre del primer propietario de la hacienda, había sido encomendero de Simijaca, Suta y Tausa, después de haber llegado al nuevo Reino de Granada con el licenciado Jerónimo de Lebrón, este último en calidad de Gobernador. Ambos personajes venían en la comitiva primera que trajo el presidente D. Andres Díaz Venero de Leyva, en compañía de sus deudos, como afirma Ocariz en el tomo I de sus genealogías. Este hijo, Gonzalo de León Venero, del mismo nombre de su padre, fue precisamente el primer propietario de la hacienda que en un principio se llamo TAUSAVITA-LEON. Muerto su padre y habiendo quedado en minoría de edad vino a entrar en posesión de estas tierras, en la forma como se anotó atrás. La posesión de los terrenos de TAUSAVITA-LEON permaneció en su familia hasta el año de 1.797 cuando la hacienda fue vendida a D. Agustín Venegas Ponce de León, probablemente emparentado con esta familia. La estancia fue vendida a D Agustín  por doña Josefa Arce y León, cuarta descendiente del primer propietario, casada con D Rafael Arce y Zaylorda. Dicha propietaria la había heredado de su madre y la negoció en la cantidad de $ 8.000 pesos. Hasta el día de hoy, TAUSAVITA ha permanecido en las manos de la familia  Venegas, hasta su actual propietario del Dr. Andrés Andrade Venegas.[1]

 

En la escritura de venta de D. Rafael Rivas, como esposo de Doña Josefa y administrador y representante de sus bienes, constan claramente los nombres de los sucesivos propietarios de la hacienda habidos gasta el momento de esta negociación, lo mismo del molino de Suta y algunas tierras anexas, comprendidas también como propiedad de la Hacienda. Igualmente se habla también de la fundación y posterior redención de una capellanía de estas posesiones. El nuevo propietario de la hacienda, D. Agustín Venegas Ponce de León desempeñó también como los primeros dueños el cargo de alcalde de Santa Fe en el año 1.795, esto es, dos años antes de adquirir la propiedad. De él se conservan algunos documentos entre otros una carta al Virrey Ezpeleta fechada en TAUSAVITA el 20 de septiembre de 1.789 en la que termina pidiéndole piedad a éste para su hermano Bruno Ignacio, quien se supone andaba en actividades contra la corona.[2]

 

Otro documento, hasta más valioso si se quiere, es una carta del mismo D. Agustín Venegas a un pariente suyo D Martín de Urdaneta, acerca de una fianza de préstamo a favor de D. Luis de Girardot, ciudadano francés radicado en la Nueva Granada y padre nada menos que del héroe del Bárbula D. Atanasio Girardot. Este documento está fechado en Ubaté el 18 de mayo de 1804inculos de amistad entre Venegas y Girardot, así como pone de manifiesto otros detalles interesantes. Dice así: “Amadísimo pariente de mi mayor aprecio: Habiéndose interesado conmigo D. Luis Girardot para que le fie abonado contrata de harina que tiene celebrada en Cartagena con el asentista de la real Marina D. Santiago González, he determinado desde luego fiarlo en los términos que dice a V. E. pensaba hacerlo en mi carta de 23 de abril último, esto es: que mi fianza a favor de Girardot se entienda con aquella cantidad que me quede libre de mis bienes, deducidos la parte materna correspondientes a mis hijos a quienes les voy a distribuir,  y los apitales que les reconozco a crédito de un 5% pues de otro modo no procedería en conciencia faltanco por consecuencia a la verdad. En estos términos desde luego si el apoderado de González me admite por fiador de D. Luis Girardot puede V.M. proceder en virtud de esta que le servirá de poder bastante al otorgamiento de la correspondiente escritura de fianza, obligándose  en todos los términos que dejo referidos.”

 

La ascendencia de Venegas se remonta a España, en la persona de otro capitán español, de nombre Hernán Venegas, quien había nacido en Córdoba en 1.513 y llegado al Nuevo Reino en 1.534 a la gobernación de Santa Marta. Juan Flórez de Ocariz afirma que este Venegas formo parte del Cabildo de Santa Fe, uno de cuyo regidores era entre otros el conocido Lázaro Fonte. El Capitán Venegas desempeñó mas adelante otros cargos importantes, como el de Regidor en el Primer Cabildo de la ciudad de Tunja y Alcalde de Santa Fe en los años 1.542-43. Fue pacificador de muchas tierras en el Nuevo Reino, haciéndose merecedor de algunos repartimientos de indios, como el de Turmequé y de las encomiendas de TAUSAVITA, Gachetá, Suba y otros pueblos. Fue además fundador de Tocaima en 1.544. Este fue el primer Venegas de esta familia y de quien descienden los posteriores propietarios.

 

Como se  lee en la escritura de compra de TAUSAVITA León,  D. Agustín Venegas se mencionan dos casas (no se sabe de qué condiciones y tamaño) de tapia y teja. Es de suponer que una de ellas por lo menos fuese la residencia propiamente dicha de los primeros dueños. Venegas fue probablemente quien construyó la actual casa colonial de dimensiones y características muy distintas: con toda seguridad en las postrimerías del siglo XVIII o principios del siglo XIX, ya que la escritura data de 1.797. La extensión inicial de la finca llegaba a las 4.000 fanegadas y su actividad ganadera y agrícola. Desde finales del siglo pasado[3] el latifundio se subdividió en parcelas cuando D. Francisco de Paula Venegas hijo del segundo propietario D. Agustín Venegas y de Doña Francisca Barrero Rubiano repartió la hacienda entre sus hijos. De esta repartición salieron ocho haciendas que subsisten hasta el día de hoy con sus nombres iniciales. Ellas son: “Altamira” que tocó en reparto a Don Germán Venegas; a D. Eusebio “Punta de Vega”; a D. Francisco “Tenerife”; a D. Agustín “Las Juntas”; a doña Laura Venegas de Quintana “TAUSAVITA” (la casa colonial) ; a Doña Carmen Venegas de Barreto “La Cabaña”; a D. Federico “Casa de Teja”, actualmente “Sotará” y a D. Tomás “San Telmo”.

 

Es de anotar además, como dato interesante, que la actual capilla de Santa Bárbara, cuya construcción domina hacia el sur la plaza de Ubaté, fue edificada durante la misma época en la casona de TAUSAVITA por su mismo dueño, el mencionado D. Agustín, en acción de gracias por haber escapado de un rayo por una borrasca eléctrica. Según se dice, los primitivos terratenientes de TAUSAVITA guardaron grandes cantidades de onzas de oro en dos aposentos destinados para tal fin, como única alternativa en aquella época de proteger sus haberes, dadas la inexistencia de Bancos o de Industrias donde depositar los grandes capitales.

 

Existen además dos leyendas  muy sugestivas acerca de la antigua casa. EN primer lugar se afirma la existencia de un tesoro escondido bajo tierra y la aparición de espantos, en segundo lugar, así como de extraños ruidos que no dejan de prestar colorido e interés en la historia. En cuanto al Tesoro, la leyenda se refiere a un valioso acumulado de onzas de oro y a una vajilla de plata, enterrados en algún cercano a la edificación. El depositario del secreto había sido un esclavo de nombre Pedro, quien antes de morir quiso comunicar a sus amos el sitio del tesoro. Mandó llamar a Domingo y Arturo Quintana Venegas para que estos trajeran a su presencia a su amo D. Germán Venegas quien se hallaba en Bogotá. El esclavo murió antes, sin haber participado a nadie su secreto. Sin embargo, las tradiciones y opiniones de la familia concuerdan al parecer en que se trataba de una alberca cubierta por pesadas lozas de piedra de apreciables dimensiones y cubierta con tierra. Otros hablan además de unas escaleras enterradas bajo tierra, que guiaban hasta un pasadizo hasta el cauce del río donde se asegura o aseguran que estaría el tesoro. No obstante el tesoro no ha sido hallado hasta la fecha, aunque si varias monedas y objetos como estribos, etc. Las monedas pertenecen a la época de Carlos IV y fueron halladas en la cocina de la casa.

 

Propietarios de la casa de la hacienda TAUSAVITA

 

Doña JOSEFA DE ARCE Y LEÓN bautizada el 18 de noviembre de 1.761 esposa de don Rafael Rivas y Zaylorda, heredó de su madre la hacienda TAUSAVITA-León, jurisdicción del municipio de Ubaté, merced que el cabildo de Santa Fé de Bogotá hizo a su quinto abuelo el capitán conquistador Gonzalo de León en premio a sus servicios, hacienda que fue vendida en marzo de 1.797en 8.000 pesos por don Rafael de Rivas a don AGUSTIN VENEGAS Y PONCE DE LEON. (Hasta aquí los datos encontrados en las GENEALOGÍAS DE SANTA FE DE BOGOTA de don José María Retrepo Sáenz y don Raimundo Rivas, en el capítulo correspondiente a la familia ARCE)

De don AGUSTIN VENEGAS PONCE DE LEON la heredó su hijo legítimo D. FRANCISCO DE PAULA VENEGAS BARRERO (1.806-1.865)

En 1.860 la heredó su hija legítima doña LAURA VENEGAS BARRERO

En 1.912 la heredaron sus hijos legítimos ARTURO (una tercera parte) y EDUARDO QUINTANA VENEGAS (dos terceras partes)

En 1.930 heredaron las dos terceras partes  los hijos de EDUARDO, ALFONSO SANTIAGO Y TERESA QUINTANA CARDENAS y su madre Dña MARIA JOSEFA CARDENAS DE QUINTANA.

En 1.936 heredó una tercera parte de su padre ARTURO QUINTANA VENEGAS, su hija legítima CARMELITA QUINTANA DEL CASTILLO.1.949

En 1944 heredó dos terceras partes SANTIAGO QUINTANA CARDENAS de su madre JOSEFA CARDENAS ARBOLEDA y por permuta con sus hermanos.

En 1.949 SANTIAGO QUINTANA CARDENAS permutó sus dos terceras partes con CARMELITA QUINTANA DEL CASTILLO por una faja de terreno que corre al pie de la loma y daba acceso a los terrenos del primero.

En 1.955 CARMELITA QUINTANA DEL CASTILLO vendió la casa a ANDRES ANDRADE VENEGAS.

 

 

 

 

[1] Este artículo fue escrito cuando aún vivía Andrés Andrade, quien hace varios años la vendió a terceras personas que no pertenecieron a la familia Venegas. Desconozco el nombre del nuevo propietario, pero entiendo que le hizo unas excelentes reformas dirigidas por el sobrino de Andrés, Agustín Vergara Andrade, quien es arquitecto.

 

[2] EL autor del artículo que se transcribe presume que don Agustín tomó posesión de la finca ocho antes de legalizar la escritura,( 1.795) por la fecha de la carta(1.789)

 

[3] Se refiere a 1890 (N.E.)

FRANCISCO VENEGAS BARRERO

TAUSAVITA OLEO DE MIG.JPG
Tausavita
Oleo de María Inés González Zamorano
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