Abogados Javerianos 73

Todos nosotros, amigos de Pizco desde la Universidad, sabemos quien es él como persona, como estudiante, como amigo, como condiscípulo, inclusive como profesional del derecho por comentarios que hemos recibido de distintas personas, guardando de él siempre la mejor opinión en todos estos campos. No habría necesidad de decir nada de él, salvo que le deseamos mucho éxito en este nuevo reto que no es fácil, por el bien de Panamá. Sin embargo, con el propósito de ampliar más nuestro conocimiento de su trayectoria como profesional del derecho y político, a continuación transcribimos un resumen de la hoja de vida de quien puede llegar a desempeñar ese altísimo cargo. N. del E.

 

 

GUILLERMO MÁRQUEZ AMADO:

 

Casado y padre de cuatro hijos.

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Abogado como su padre y su abuelo. Relacionado con la política desde 1984, cuando se inscribió en el entonces Partido Demócrata Cristiano que adversó reciamente la dictadura militar, llegando a ser presidente del Tribunal de Honor y Disciplina del partido.

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Luego de la dictadura y de la invasión, ocupó el cargo de Director General de Marina Mercante, sentando las bases para que la marina mercante panameña llegara a ser la primera del mundo, como en efecto lo fue meses después de dejar el cargo, para aceptar la responsabilidad de magistrado del Tribunal Electoral de Panamá en agosto de 1990, por entonces la más cuestionada de las instituciones panameñas a raíz de las elecciones de 1989.

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Conformado el nuevo Tribunal Electoral, fue su primer presidente hasta 1992 y nuevamente entre agosto y noviembre de 1996. Para ese momento, el partido del presidente había propuesto que se aprobara una modificación a la Constitución de la República para que hubiera reelección presidencial, respecto de lo cual el enton-ces Magistrado Márquez advirtió de las malas experiencias que la reelección había significado en las historia de las naciones latinoamericanas y pronosticó que sería mala en aquellos países en que se aprobara. En Panamá, no se aprobó, en otros países como Venezuela, Ecuador, Argentina, Perú, Colombia y Nicaragua, sí.

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Al dejar el Tribunal Electoral dicha institución era un obligado referente en América y la de mayor confianza en toda la República, precedida únicamente por la iglesia católica y los medios de comunicación social según encuestas de la época.

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Posteriormente se dedicó al ejercicio profesional privado, como antes, siendo consultor y miembro de la Junta Directiva de la Cámara Marítima de Panamá.

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Ha sido un persistente y acérrimo crítico de la falta de solidez en las instituciones panameñas, particularmente en la administración de justicia y en la Asamblea Nacional y postulado su nombre para magistrado de la Corte Suprema de Justicia, proponiendo que se hagan mejoras al Órgano Judicial.

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Bajo el Gobierno del Presidente Endara se le otorgó la Orden de Manuel Amador Guerrero en el grado de Gran Cruz, habiendo sido además declarado hijo meritorio de la ciudad de Panamá y recibido la Medalla Félix Restrepo de la Pontificia Universidad Javeriana, donde estudió Derecho y Ciencia Política y la Medalla Presidente Ernesto De la Guardia, conferida por la Cámara de Comercio de Panamá, entre otros reconocimientos.

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Ha sido profesor de Derecho Marítimo, Constitucional, Ciencia Política y Arbitraje.

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El primer diploma obtenido por colaboración alguna y que guarda con celo le fue otorgado por la Asociación de Boy Scouts de Panamá cuando tenía 14 años y reza: “Gratitud y Reconocimiento por servicios prestados durante la emergencia nacional los días 9, 10 y 11 de enero de 1964.”

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(Este último reconocimiento, hace alusión a los enfrentamientos entre panameños y norteamericanos que dejaron 21 panameños muertos y más de 500 heridos y a raíz de los cuales Panamá rompió relaciones con Estados Unidos)