Abogados Javerianos 73
SEMBLANZA ANTONIO JOSE PINILLOS
Por Ernesto Samper Pizano
Antonio José Pinillos, Toño, quien durante veinte años ocupó el cargo de Representante Legal de la CORPORACIÓN ESCENARIOS, que lleva mis actividades internacionales ,no está con nosotros esta mañana. Con la originalidad que siempre caracterizó todos sus actos en la vida tomó la decisión de irse en el momento en que más falta nos haría. Y lo consiguió.
Nos hará falta en la entrega de éste premio al mérito humanitario, ALFONSO LOPEZ MICHELSEN,con el cual acostumbramos a cerrar las actividades de cada año, para irnos a vacaciones con la conciencia limpia por el deber humanitario cumplido.
Nos hará falta durante las actividades de fin de año, especialmente en la fiesta de los empleados en nuestra finca de UBAQUE, que él disfrutaba como un niño: los concursos, el bingo, el joropo llanero que le recordaba su patria chica, los voladores alterando la paz ancestral de la laguna.
Difícil hacerse a la idea de un fin de año sin las carcajadas de Toño, el fajo de billetes enrollados en el bolsillo y sus comentarios picantes sobre la actualidad política. Siempre le dije que él había nacido con dos whiskys menos en su sistema circulatorio. Cuando muchos empezaban a despedirse, él estaba calentando motores para seguir la fiesta con sus bromas y apuntes.
Al que decía que algo se muere en nosotros todos los días, le faltó decir que esos “algos” también resucitan.
Toño Pinillos resucitará cuando nos volvamos a reunir los ya viejos compañeros de curso de la Universidad Javeriana bajo la sabia regla que hemos convenido de hablar de un solo nieto, una enfermedad y una única serie de NETFLIX.
Toño Pinillos resucitará cuando mis hijos y mis nietos recuerden cuando él, como representante a la Cámara del Poder Popular asumió mi defensa, como todo un gladiador, en el trámite del proceso en mi contra en la Cámara de Representantes en el año 1996.
También resucitará este los fines de año en el confesionario que tenia montado en su casa en Cartagena para escuchar las cuitas de sus amigos y rumiar, con lentitud, esos recuerdos que nos advierten que es más corto el camino por recorrer que el camino ya recorrido.
Resucitará cuando lo tenga que hacer para el consejo oportuno, el comentario del último libro, el piropo caballeroso, el elogio superlativo de su mascota, la localización precisa del líder popular en Bogotá, la voz de apoyo del amigo en el momento en que se necesite.
Pero sobretodo, Toño seguirá caminando por el mundo a través de Marta, el amor de su vida, su bastón, su celebradora oficial de apuntes, su memoria ambulante, su paño de lagrimas, su cómplice permanente de compras compulsivas: la suya.
Lo hará también a través de sus hijos, Maria Juliana y Antonio José que fueron sus amigos, sus discípulos y su razón de vida. Y de Clarita, su hermana, que hizo mil campañas ´para que él se luciera en el Congreso con mil discursos.
Ellos siempre encontrarán en la vida de su papá y hermano, cuando le necesiten, el consejo oportuno, la enseñanza de lo vivido, la sorpresa del hallazgo recién leído, la amonestación compasiva del padre liberal, el maestro, pero sobretodo, el amigo.
Lo extrañará también su perro, Kafu, que, para Toño, tenia un cociente intelectual superior al de Einstein.
Aprovecho este acto de la CORPORACION VIVAMOS HUMANOS, hija de la CORPORACION ESCENARIOS de la cual fue su representante toda la vida, para despedirlo y decirle, delante de los suyos y sus compañeros de curso, que a Toño Pinillos lo quisimos tanto que hasta le perdonamos que haya escogido ésta fecha tan inoportuna para dejarnos con su vacio.
Los invito, para finalizar, a despedirlo con el minuto de aplausos que utilizábamos en el Poder Popular para llenar, con la alegría del recuerdo, el silencio de los momentos tristes.
Ernesto Samper Pizano- Diciembre 12 del 2019
